2.23.2008

Agri-Dulce


* * *

Puesto, que desde hace algún tiempo mi cabeza esta tan seca como el suelo de Mexicali en pleno verano y no tengo nada que escribir, les contare una historia de mi temblorosa tierra natal:

Mis abuelitos se vinieron de Michoacán en el cincuenta……. y algo, se vinieron para acá con muchos sueños en las petacas, un morrillo de cada mano y con las fantasías casi saliéndoseles de la cabeza en nubecitas fantasiosas, pero igualito que en los cuentos de hadas o en las mismísimas TELEnovelas de Televisa, siempre pasa algo que lo desmadra todo.

Así que para impedir que mi familia llegara al tan temido “y vivieron felices para siempre” mi abuelo enfermo, según esto “El” cambio, el diabetes se “lo comió”, cuentan que de lo que era; un macho mexicano, fornido a lo pedro infante, termino siendo “un huesito” y un huesito recio y mal humorado… pero así de aquejado y huraño tuvo 4 hijos, el mayorcito se llama Raúl, la que le sigue es mi madre y los dos pequeños Chava y Chuy que tenia unos 6 años cuando falleció mi abuelo, aun así siempre fue el mas alegre y el mas listo, cuando hacían una travesura Chava, era siempre el mas valiente y si le pegaban… apretabaaaaa los dientes y solo le salía uno que otro pugido, al contrario a Chuy, le pegaban y salía corriendo y aullando del dolor, y se justificaba diciendo:

-hasta crees, de pendejo me quedo callado, si lo hacia me pegaban mas y mas recio- ahí mostraba ya la vivacidad el chamaco, pero eso no era lo único, desde siempre fue el mas decidido y algunos dicen que tambien el mas guapo.

Jesús se caracterizo por ser el mas soñador de los cuatro… siempre pensando en quien sabe que pendejada, como decía mi abuela… le gustaba mucho sentarse en la banqueta a esperar, a veces, contaba los palos de la vieja escoba que no habían cumplido la misión de limpiar, pero cuando el viento se había llevado la diversión, se ponía a contemplar sus dedos y encontrar cuantas formas nuevas podían salir de ellos, pero un día algo llamo mucho MAS su curiosa atención, el piso comenzó a moverse, pero mas que moverse era una vibración extraña, rápidamente pego la oreja al piso y sintió que fuera lo que fuera, venia hacia el... abrió mucho los ojos sin despegarse del suelo, vio que al cruzar la esquina se aproximaban unas llantas chocando contra el concreto, se levanto en chin….ga y se quedo como un blanco y sorprendido soldadito de plomo sin poder mover un solo músculo, con los ojos y la boca bien abierta, el mounstro cuadrado de acero, comenzó a acercarse mas y mas… mas, brillando en un rojo oxidado, ruidoso y medio destartalado.

La primera palabra, articulada medio decentemente que pudo gritar fue:-ama’…… maaaa… ahí viene, ahí viene- y el camionero sin darse a desear, toco fuertemente el claxon saludando a el pequeño, sonriéndole sin importarle que se viera la corona dorada que relucía a lo lejos desde su boca.

Alejándose, mucho mas rápido de lo que había llegado el tambo de acero comenzó a irse, mientras la mirada de mi pequeño tío no se desprendió hasta que todo quedo como un pequeño puntito zumbante que recorría la calle, pero desde este primer encuentro, no hubo mas cuestionamientos, ni test’s en la secundaria para decidir un oficio, desde ese día el Chuyito tenia decidida su vocación.. ¡Trailero!

Además de la fascinación recientemente adquirida por los troques, que fue seguida por los otros dos hermanitos para convertirlo casi casi en una tarea familiar, hay otras cosas tan inconfundibles como estas en mi familia… como las platicas navideñas y cumpleañeras casi inevitables, platicas que van y vienen cada año, uno de los temas preferidos de mis tíos es el de los tesoros:

-Si María, los escondieron aquí, esta tierra esta llena de tesoros, lo que pasa es que…
-Mira si hubiera tanto como dices, ya habría más de tres cabrones oportunistas ricos
-Es que no es así de fácil, por que muchas veces cuando encuentran un tesoro, ya vez lo que dicen de las maldiciones, esas son puras pendejadas, lo que pasa es que lo que esta guardado por años acumula muchos gases y con el paso del tiempo eso hace que cuando lo abran te puedas enfermar o hasta morir, sepa Dios que había ahí dentro
-Hay.. Chuchuy.

Claro siempre pensé que mi tío era un hombre fantasioso y de vez en vez un poco extraño pero de repente no separaba un solo pie de la tierra, peleas como estas también llegaban a cada rato:

-Mira esas cosas no existen, la depresión es mental, el estrés igual, son enfermedades nuevas, que se usan como pretexto para no hacer las cosas
-¿Entonces no me siento mal?-Argumenta mi madre que hasta donde yo se, es una de las personas que mas abusa de la depresión.
-¡No!, es lo que te quieres hacer creer, es algo así como los embarazos psicológicos

Mis TIOS… desde que los conozco, han seguido una filosofía, muy del sur, que aunque ahora este geográficamente al norte se han movido escasos centímetros por no decir que nada, pues ni la globalización, ni la deforestación, la tecnología o el cambio de sexenio ha cambiado sus rumbos e ideales prehistóricos, mexicanos y machistas.

Pero la vida de los tres Macías, comenzó a ser regida por la estabilidad del sindicato y el placer de las secretarias y obviamente por la vida arriba del camión, por lo general se iban como en una procesión, los tres camioncitos, meneándose alegremente, pero de vez en vez iban solos, como cuando era una carga pequeña y tenia que ser llevada a la “rumo” obviamente esto no se hacia así como así, tenia todo un ritual previo, llenar el pichelito de agua y ponerlo cercano a la palanca, un paquetito platinado de tacos de huevo con chorizo, dos almohadas debajo de su asiento, unos lentes negros de señor justicia y las mejores prendas de vestir, lavadas previamente y con la mínima cantidad de aceite posible, aunque por ello se tuvieran que sacrificar los dibujos, ya inexistentes gracias al cloro, ninguna de estas laboriosas PREparaciones era problema, lo único malo de este trabajo, era la desvelada… o amanecida como se quiera ver.

Las 5:00 a.m. y el Chuy emprendía camino todas las una mañanitas tibiecitas de junio,(las de los demas meses tambien, pero estas eran especiales casi siempre) a tirar un montón de escombro, y aunque era re’ temprano recordemos que es Mexicali y siempre hace un calor de la jodida, pero su inteligencia le decía que subiendo a la rumo las cosas cambian, el aire sopla… la gente anda en bici y el pan esta mas bueno.

El trabajo era de lo mas fácil, llegar tirar el escombro en 15 minutos y regresar, regresar en 1 hora y media, si bien nos iba, así que con dos factores incambiables, el largo recorrido… y mi tío…paso… lo que tenia que pasar: “mi tío perdió la concentración”, a medio camino se perdió, miro a la nada y ¿que mejor nada que la salada?

Así es como el se divertía mirando como la línea del cielo que baja como en una cúpula despintándose en el horizonte y confundiéndose con la línea blancuzca de la salada, de repente de la tierra comenzaron a salir unos pajarracos negros... mi tío soltó el volante un segundo para tallarse los ojos por que no creía lo que veía, esto casi le hace ser aplastado por una piedra, por que fue el segundo durante el que iba en una curva, pero no podía dejar de pensar en lo que había visto así que en cuanto recobro el control del camión, (sin ningún rasguño a Dios Gracias) volvió hacia la salada pero los pajaritos ya no surgían de la tierra…

Ahora se acercaban, venían volando directamente hacia el, mi tío comenzó a asustarse, pensar que había enloquecido o algo por el estilo, pero siguió conduciendo como huyendo lejos del alcance de sus enemigos pero no lo logro, así es como al los pocos minutos tuvo a una parvada encima de el… esta comenzó a estrellarse bruscamente contra el parabrisas, mi tío no miraba nada, así es que apretó fuerte los ojos y con toda su fuerza metió freno, y instantáneamente las aves habían desaparecido.

Su impresión fue tanta que no supo que decir, que pensar o que hacer, así que se quedo ahí sin hacer nada ( ooooooohh... ) después decidió caminar un poco despejarse de todo aquello y tomar aire puro, se bajo del carro y toco el único centímetro cuadrado de espacio libre pues a sus pies se tendía una mancha negra que se movía a la par de el... y no le quitaban los ojos de encima, si el daba un paso ellos hacían lo mismo si miraba hacia algún lugar ellas lo imitaban, era un juego descabellado al que se negaba a ceder el plan era quedarse inmóvil a ver cuanto tiempo soportaban estas tontas aves, lo que si era seguro, era que no se iba a dejar ganar.

Pero antes de que comenzara a entumirse por la falta de movimiento, volteo de nuevo hacia la salada, de nuevo la línea blanca, la relativa calma que solo era interrumpida por una pequeña racha que pasaba y ahí… unos caballos como si hubieran sido escupidos de la tierra, ¡venían hacia el! y ahora no había duda…salían igual que los pájaros de entre la tierra, pero no brotaban… sino se formaban con ella... y comenzaban a galopar a toda velocidad, a medida que los furiosos caballos de arena se acercaban los pájaros salían volando, haciendo cualquier histeria humana mayor.


* * *

-Raúl, ya son las 2:00 y Chuy no llama
-Ama ya llegara, ha de andar de carbón por ahí- intervino mi madre
-¿Y si le paso algo ama?- Chava como siempre el mas noble y callado hizo aquí una interrupcion- El no suele hacer estas cosas, no muy seguido. - rectifico
- Más vale que vallan a buscarlo y no estoy jugando Raúl, ya estoy muy nerviosa
- Ahorita no ama, mañana, ahora es ya muy tarde, el no va a estar en la calle.

La noche fue larga, sobre todo para las mujeres del hogar, mi tía, mi mama, mi abuela y yo esperábamos en la sala, para esto tuvimos que hacer varias tandas de café, bien cargadito de azúcar, yo creía que con cada corriente de aire que entraba remolinando las hojas que en la entrada dejando pasar el polvo que se subía a los muebles, entraría mi tío sonriendo y con una huella rojo carmín en su camisa, esa era mi esperanza, pero la oscuridad paso con cuenta gotas, en cuando el solecito comenzó a brillar mis tíos se subieron al camión y se fueron a buscarlo, yo … como es de imaginarse no me quedaría con un montón de señoras soñolientas, preocupadas y enojonas, a fin de cuentas unas legitimas histéricas, así que les dije a mis tíos que me llevaron con ellos, me trepe al trailer (como pude.. y diré que fue difícil con unas piernas tan cortas) y nos dirigimos a la salada, yo iba comiéndome las uñas mirando cada camión conocido o a cada señor de amplio bigote como el ya tan bien conocido.

Fue casi llegando a la rumo que vimos el camión estacionado, y yo y mis tíos nos bajamos hechos la raya, corrimos y vimos a mi tío encorvado, tomado del volante con los ojos cerrados y con cara de sufrimiento, empanizado completamente por arena, tío Chava toco la ventana unas 3 veces pero por lo visto no tenia planes de despertar, yo y mis tíos soltamos risitas por lo bajo, riéndonos de la facha de mi tío, que parecía hombrecito de barro, así que abrimos la puerta, pero en cuanto el aire rozo el cuerpo arenoso de mi pariente, este comenzó a desbaratarse, uniéndose con la brisa.




PD.
Leyenda de Mexicali... en la que puse a actuar a mis Tíos  …