10.23.2006

Aleteo




A los que sueñan despiertos, los que no pueden Dormir..





1: Acercamiento.


Angie, lo juro, lo juro, de verdad, si no me quieres creer aya tú, pero enserio, alguien vive en el techo, todas las noches lo escucho, esta aya arriba, ¿no me crees? ¡Vamos!, y vas a poderlo oír, nada mas hay que apagar la luz y meterte en las cobijas, cerrar bien fuerte los ojos para que el crea que estas dormida, y entonces lo vamos a sentir, el redimix del techo comenzara a caer encima de la cama como si fueran pequeñitas pizcas de nieve, lo escucharas arrastrarse lenta pero ruidosamente, para eso ya tendremos tanto miedo que no sabremos ni que hacer, entonces yo bostezare, me levantare e iré al apagador, prenderé la luz , con la falsa alarma, el creerá que es de mañana y hará lo que los grillos, que al encenderse la luz se apagan, pero tu y yo sabremos lo que paso, por que estaremos bañadas de diminutas bolitas de blancas.

-¿Verdad que lo escuchaste? ¿Ya vez que no estoy loca? Ahí arriba hay algo y tú también lo oíste. Ahora solo hay que convencer a mamá…

2: ¿Y ahora?

Después de intentar persuadir a mamá de que esa “cosa” existe, nos suministramos de escobas y comenzamos a golpear el techo, mí hermana, mi madre y yo y ni los tres gruesos mangos de las escobas hicieron que la criatura saliera, cuando mi padre oyó el escándalo heroicamente como el encargado de este hogar, se armo con un trapeador, pero al ver que el método no funciono, mamá volvió a la idea original: “las hermanitas están loquitas, de seguro lo heredaron de su papá…”

Así que Angie y yo tomamos la otra opción, había que trazar un plan… un buen plan:

3: El plan


Espontáneo y fácil de seguir, así deben de ser todos “los planes” yo, por ser la mas chica me introduciría en el pequeño triangulo que se formaba en la cubierta y mi hermana me “vigilara” para que no me pase nada ¿Sencillo?

1…. 2.... 3…. ¡Respira! … respire profundo y me adentre en el hueco del techo, el espacio era muy reducido así que tuve que arrastrarme todo el camino, no se veía nada, estaba al borde de la desesperación y la claustrofobia, jamás me pareció tan grande mi casa, algo se arrastraba a muy poca distancia, mi miedo se convirtió en pánico ¿Qué es eso? Me sentía observada y mis sospechas pronto se hicieron realidad al ver a lo lejos dos ojos que brillaban como focos.

4: ¿Y entonces?

Creo que era una paloma no me pregunten, digo, estaba demasiado oscuro y tenia demasiado terror como para saberlo, eso si, era un animal alado, saque el pan de bolsita de mi pantalón y lo puse en una esquina y me aleje lo mas pronto que pude, solo oí como lo comía, cada trozo era mascado con un tremendo estruendo, no se cuanto tiempo llevaba este animal sin comer, por que devoro todo en in instante y cuando lo acabo me miro enojado, comenzó a acercarse y yo a gritar, para mi asombro y el del pajarraco mismo, comenzó a crecer, pero aun no se como era, por que no se hinchó su cuerpo, solo sus alas, se hicieron grandes, muy grandes tanto que el techo se rompió y yo caí encima de mi cama, la casa comenzó a moverse como si estuviera temblando, entonces vi por la ventana y era algo así como agacharte para mirar una hormiga y luego alejarte, y alejarte, y alejarte, poco a poquito para ver que al final seria solo un puntito rojo, pero ahora las hormigas eran las demás casas, a mi hogar le habían salido alas y ahora estaba ¡Volando!

5: Vuela

No podía ocultar mi impresión, pronto llego mi hermana y me abrazo, no contuvimos la emoción se notaba demasiado en nuestras caras, esto era mejor que cualquier avión, y eso que nunca habíamos viajado en uno, escuche que mis padres gritaban desde la habitación de a un lado, en vez de estar felices por que estaba bien, me culparon por haber alimentado al plumífero. “A los padres no hay quien los entienda” eso era lo que siempre me decía Angie, cuando yo lloraba por los regaños atribuidos injustamente, por desgracia este sermón era el mas justo que había recibido:

-¿De quien fue la idea de darle de comer a la cosa esa?
-¡De ella! –dijeron las dos niñas apuntándose la una a la otra
-Minerva, tú lo alimentaste y fue tu idea
-¡Va! ahora resulta que todo lo pensé ¡yo!
De pronto la casa comenzó a temblar, acabamos de atropellar a una manada de globos con helio que hacían un pomposo ruido al estallar.
-Siempre me había preguntado en donde estaban todos esos globos.

6: Los pies en la tierra

-Esto es mucho peligro...No puedes... No debes... No lo hagas…-Decía mi madre con los ojos muy abiertos y lanzando alaridos, lo único que me salvaba de morir de aburrimiento en ese momento eran las caras que hacia la Angie a sus espaldas y la otra súbita sacudida, cuando pensé que el mareo se había ido por que el vuelo se hacia sincronizado tanto que parecía el arrullo de una mecedora, pasa esto de nuevo y me revuelve las tripas.

Mi casita desde que se despego de sus cimientos se despedazaba, lo primero que callo al pavimento fueron las ventanas trituradas en miles de cachitos, ahora las puertas que se despostillan al golpear la superficie, todos sabemos que en poco “tiempo” la vivienda no existirá.

7: Clock Clock

Nosotras no teníamos alas, y me temo que sin ellas no podemos volar y sin paracaídas tampoco podemos garantizar un feliz aterrizaje, pero al fin de cuentas “¿Qué es la vida pequeña Minerva? ¿o que era?”, un crujido me saca de mis pensamientos mientras anuncia que hemos llegado a las ultimas, finito, antes de poder decir cualquier cosa, mi cuerpo en caída libre, el viento me lastimaba los ojos y no me permitía ver, sabia que había solo una cosa definitiva, el suelo, “¿es como brincar la cuerda?” Algo así, pero con mas adrenalina y los ojos cerrados por el ventarrón, entonces forme parte de un gran juego de béisbol y un gran guante me atrapo, bueno no era un guante, era “eso”

Lo sabia, era una paloma y ahora me llevaba de tripulante pero, en este viaje iba sola ¿y mi familia? ¿Donde quedo? los ví a los tres, había sido amortiguada su caída por un charco de lodo, ahora eran todos cafés, dando el mas deprimente de los espectáculos eran como esos mounstros que salen en el cine, no tanto por el lodo, sino por que me gritaban enojados, querian que me bajara, mi hermana saludaba con la mano, sonriente, entonces entendí todo, y como si el ave hubiera leído mis pensamientos, bajo lentamente y dejo que mi hermana se subiera a acompañarnos, antes de poder despegar mi mamá había tomado la esquina del ala derecha y cuando despegamos colgaba histérica del ala y mi papa en el suelo bailaba con los brazos abiertos esperando la caída y así fue, mi madre callo como en cámara lenta sobre mi padre y ambos se hundieron en el lodoso charco, creo que se quedaron estancados, mientras nosotras volábamos... tal vez con cierta libertad.
-Mini ¿A donde iremos?
- A Québec… Canadá... aya iremos
-ooh si... desayunar pan tostado con mermelada y un rico capuchino de amaretto, para que se nos quite el frió…



P.d. Un cuento pa La Mini, Te Quiero niña!.. Ahora a.. Cantar al son de Andres Calamaro:


Creo que todos buscamos lo mismo
No sabemos muy bien ¿que es? ni ¿donde esta?
oímos hablar de la hermana mas hermosa..
que se busca y no se puede encontrar..
La conocen los que la perdieron..
Los que la vieron de cerca irse muy lejos..
y los que la volvieron a encontrar la conocen los presos

..La Libertad!..

10.15.2006

Pum Pum




* * *
Pum pum, Se callo un cascabelito,
pum pum, en el medio de la mar


-¡Mi bolsa! ¡Deténganlo! ¡Bandido!
Joaquín paso la mitad del camino mirándola, sin perder ninguno de sus movimientos, había arrancado el bolso de sus manos y se había echado a correr, sabia que lo iban a perseguir, ¿pero no era eso acaso lo que esperaba?

Después de más de diez minutos, de ser correteado por el zapatero, el abarrotero, dos policías regordetes, dos perros y una veintena gallinas que se interponían en su camino, alcanzo a verla, entonces, se paro en seco y espero a que ella quedara cerca, cuando lo estuvo lo suficiente el esbozo una sonrisa, pero ella caminaba con disgusto, el seguía sonriendo… un tonto riendo, pensando, esperando respuesta de la mujer a la que acababa de asaltar, creo que ni con miles de guiños podría ser perdonado, pero sin rendirse aun, o al menos haciendo un intento por mejorar un poco las cosas:

-Aquí tiene- proclamo el con un gesto de gentileza y cortesía excepcional.
-¡Ladrón! ¿Como te atreves? ¡El Señor hará justicia ya veras!- tomando el bolso con una expresión de indignación y conteniendo el impulso de manotearlo.
-No te enojes, yo pensaba devolvértelo
-aaaahh, ¡Cínico!
-Solo, solo quería, llamar tu atención
-Valla forma ¡Policía! ¡Policíaaaa!

* * *

Pum pum, ya sonaron la campana,

pum pum, no me digas la verdad


La misa de 7:00 am estaba a punto de empezar, así que Joaquín tendría que escuchar el ridículo y repetido sermón de domingo, todo con tal de poder cruzar palabra con ella, por suerte el plan dio resultado, después de 1 hora y media en la que lo mas divertido fue ver como las señoras corrían de la casa de Dios a un perro sarnoso que desafiaba su velocidad, ella salio caminando a lo lejos, sonriendo aun por la persecución ofrecida por el animal, Joaquín no tardo en alcanzarla y comenzar a caminar a su lado.

-Buenos días
-Buenos- dijo ella sin detenerse para contestar el saludo, mas bien acelerando el paso, levantando los hombros y con la vista perdida en el horizonte.
-¿Sigue enojada?... ¿Acaso no pague ya mi crimen? …¿Quiere que me encierren de nuevo? …¿Ya no me va a hablar? …¿Solo dígame su nombre?...- las pausas eran gigantescas, y su silencio termino con una simple frase:
-Déjeme en paz
-por favor… mire como me trae, que por usted ya hasta fama de ladrón tengo
- jajaja… esa no es mi culpa- cediendo un poco ante la dulzura del roba bolsas comenzó a hacer su paso mas pausado
- Solo su nombre, ¿que le cuesta?
-Chataaaaaaa…… apurale que se enfría la comida
-¡Gracias!- le grito a la señora que se asomaba por la puerta de una pequeña casa vieja y empolvada. -Que te parece C H A T A, si salimos a pasear mañana
- ¿Y si te robas mis zapatos? ¿Cómo le haré para regresar?
-No, no robare tus zapatos, te llevare a ti completa
-jajaja a las 4:00 –dijo mientras sonreía y entraba, callando a la señora que le chillaba por la gélida comida servida en un despostillado plato metálico.

* * *

Pum pum, lluvia de la madrugada,

pum pum para vernos despertar


Meciéndose en una hamaca habían pasado la noche entera, los tábanos, las luciérnagas y los grillos habían compuesto melodías para ellos, después del aguacero todo descansaba en quietud, la humedad que adhería la ropa al cuerpo y sus manos pegadas en este momento eran solo una.

-Pal norte, para aya iremos Chata, y todo se va acabar, aya hay futuro.
-pero estas dejando demasiado aquí, las tierras, la familia… -el impidió que ella pudiera terminar de hablar poniendo su dedo índice en sus labios.
-Shhhhhhh, nos casaremos y tendremos la nuestra, no ocupas más… nada más
-Joaquín, pero tú familia aun no me aprueba
-aaah.. niña…Pronto lo hará, te llevare con mi pá, te querrán tanto como yo, ya veras
-Voiii.... y …¿me llevaras cargando?
-Claro… como en la tradición.(*)
-¿Y las tierras?
-Pediré “mi parte” con eso nos iremos.
-¿No te da miedo que te hagan algo?
-¿Qué me pueden hacer?

* * *

Pum… Pum…
Joaquín sintió como su zapato resbalaba con una extraña sustancia, roja, tibia, espesa, era sangre, Su sangre, miro su ropa que además de estar sucia tenia una gran mancha que difícilmente podría quitar y que a cada paso se hacia mas grande, los plomos lo habían atravesado de lado a lado.

-¡Ahí esta tu parte Joaquín! ¡Y en Hora Buena! Me saludas a la novia

A dos metros de distancia una escopeta no perdía de la vista a todos los trabajadores, esa era la advertencia, un hombre tirado en el piso, agujerado por las balas que lo habían traspasado, tratando de incorporarse cual gusano moribundo, ese era el ejemplo, todos comenzaron a trabajar, como si nada hubiera ocurrido, mientras un arma miraba a distancia cada uno de los movimientos de Joaquín.

Que sin el mas mínimo nerviosismo, pero si con un inmenso dolor, se sentó en el piso y comenzó a reunir un montoncito de tierra, cual niño haciendo castillos de arena, sin prisa y como si nadie lo observara, hizo un gran montañita quitando con todo cuidado las ramas de los árboles que se habían infiltrado, tomando en sus manos la mayor cantidad de tierra empezó a rellenar sus heridas, entonces se puso de pie y camino hacia su casa.


Ayer vi pasar tu gloria de un suspiro a un agujero,
no reuní la voluntad para mirarme en el espejo


* * *

Verlo marchar tan decidido, con el estomago hueco, mientras la arena se desprendía de el poco a poco, cayendo al suelo, como las gotas se desprenden de las nubes al caer…

Se desbarataba…
Se deshacía…
Se desmoronaba…

Mientras la llevaba en sus brazos, Joaquín disimulaba su dolor y trazaba una sonrisa en su moreno rostro, ella lo abrazaba por el cuello y le decía que lo quería, mientras en el suelo se dibujaban charquitos de sangre...

Pum pum, llevame contigo al cielo
Pum pum, no volvamos nunca mas... No...



(*) La tradición hebrea, (que se utiliza mucho en el Sur) dice que cuando dos personas se casan forman un Hogar, en el que solo pueden pisar la pareja sus los hijos, así que cuando un hijo contrae matrimonio tiene que pedir aprobación del padre, lleva a la futura esposa cargando y cuando el padre la aprueba ella puede pisar el suelo.

Las Cursivas! Es una rola de Chak! es un talentoso hombre mexicano, yo me enamore de su musica y se los recomiendo muchisisisisisimo, si pueden visiten www.chak.com.mx y podran oir PUM PUM y poes todas sus demas canciones =D

8.29.2006

A Obscuras

[La Lupita]

-Juanica, abre los ojos
-No quiero-dijo mientras apretaba los parpados.
Al principio fue difícil, se tropezaba con los muebles, con las personas y con cualquier cosa que dejaran en el piso, sus zapatos terminaron muchas veces en el lodo, pero lo peor de todo fue ese día: ese chillido que quedo atrapado debajo de su zapato, pensó en abrir los ojos, pero recordó que eso no solucionaría nada, “con los ojos no se ve la verdad” así que comenzó a usar sus manos, toco con cuidado y cariño a su victima, sintió el suave pelaje de su piel, reconoció fácilmente la cabeza, el cuello, las manos y deslizo la yema de sus dedos por la pequeña espalda, se encontró con la suavidad y viscosidad de sus entrañas, que estaban desparramadas en una pequeña área del piso, sus dedos se humedecieron con la caliente sangre del animal, sintió asco y repugnancia, entonces se escondió en su alcoba, para ya no salir, dejo de usar zapatos, por que “no le permitían sentir”, prefería el dolor que le causaban las piedras al adherirse a ella, o un vidrio al encajarse en sus talones, el malestar le recordaba que esta viva, la gente comenzó a creer que estaba loca, le llevaron al cura, a su profesor de primaria, al psiquiatra, a la tía Ramona, al psicólogo, al brujo, al doctor y tuvieron platicas con el presidente de la nación para que la visitara y le hiciera abrir los ojos, Juanica se oponía rotundamente:

-así todo es mas bonito, y mas claro

Con el tiempo todo se hizo un poco mas sencillo, conoció completamente cada esquina de su cuarto, siguió tropezando muchas veces, pero igual pasaba con los ojos abiertos.

Yo la conocí una tarde helada, sus padres me dijeron:

-Habla con ella, tal vez tú puedas convencerla, dile que abra los ojos, que se deje de niñerías- me quede serio, subí por las estrechas escaleras y encontré una puerta, dentro estaba ella, sentada en la esquina de la cama, un rayo de luz se asomaba por la ventana y le daba en la cara, el sol de enero eran tan dulce que se veía en su cara la alegría.

-Que bonita sonrisa- y me di cuenta que no lo había pensado, que lo había dejado escapar de mi boca. Ella sonrió más aun
- es una bello día
-Pero, si abres los ojos, veras mejor- para contestar no tuvo que hablar, en su cara se reflejo una mueca de desacuerdo y a la vez de compasión por mi, me sentí ofendido, estuve a punto de cerrar la puerta e irme, ella no me necesitaba al parecer, recordé que era una lisiada y al escucharla:
-Siéntate - obedecí al instante, ¡el de la compasión tenia que ser yo! ¡ella era una loca!.

Muchas veces le pregunte:

-¿Por qué no quieres ver?- su silencio y disimulo trataban de hacerlo pasar como algo insignificante, y yo seguía cuestionándola- Juanica: ¡tienes que afrontar los problemas! No puedes vivir en la oscuridad siempre- yo daba pausas para que ella diera sus motivos, para que comenzara una cátedra y me hiciera parte de su mundo, pero jamás lo hizo- dime alguna razón y no hablare mas de ello, solo dime ¿Qué te hicieron? ¿Qué es tan malo como para cegarte de este modo? ¿Fue por algo que hiciste? ¿Por miedo? ¿Por orgullo? ¿Algo que viste? ¿Por amor?...

Ella no contesto, nunca trato de justificarse, por más que yo quisiera comprenderla, ella solo me entretejía a sus fantasías, podía pasar horas escuchándola, por que los cuentos son mentiras, pero lo que ella contaba era una realidad que al parecer solo ella lograba ver…

"Una vez conoci a una mujer alada, que empaco todo y se dirigió al sol, fumaba cigarros por las tardes y jamás necesito un encendedor, le gustaba pintar las nubes y bailar con las libélulas y estaba enamorada del viento que la visitaba todas las mañanas."

Por historias como esas yo volvía todas las tardes, poco a poco, olvide que ella no miraba, por que describía todo con tal brillo que casi podía sentir y tocar sus fantasías. Cuando salía de su cuarto, el ensueño se desvanecía y yo volvía a la tierra, iba a trabajar y regresaba desganado, enojado, triste, aburrido, entonces como todo un drogadicto, corría a su casa... necesitaba una dosis nueva.

[ Siguió caminando y con cada paso regalaba un miedo y con cada miedo perdía algún recuerdo, alma olvidada, todo era mas grande todo era mas vivo,
todo tenia luz y en medio de todo palpitabas tu, eras la vida..]

Juanica me hizo ver, sin mirar, y me hizo entender sin hablar, que los locos éramos nosotros, que nos uniformábamos de normalidad y estábamos desquiciados, ¿Dónde esta la respuesta? ¿Cuál es la clave? ¿Por qué vives tan feliz si todo es un engaño? ¿Por qué vives tranquila si no tienes el amor que necesitas? ¿Por qué… si no puedes valerte por ti sola? ¿Por que, si lo único que tienes son tus mediocres historias?

Cuando me canse de las preguntas, trate de conseguir las respuestas, así que llegue a su casa, mire a sus padres y los ignore, corrí por las escaleras, abrí de golpe la vieja puerta y llegue al cuarto de Juanica, estaba en su cama, pero ahora estaba acostada, se veía pálida, enferma y todo lo que yo quería reclamarle y gritarle se quedo atascado en mi garganta, y solo le dije:
-¿Por qué?- Ella tomo mi cara entre sus manos y lentamente “cerro mis ojos” solo murmuro:
-Todo va a estar bien...


8.16.2006

Con lo que eso Duele

[ Joaquin Sabina ]


Bay-bay, se acabó el recreo, viajar, fue una buena idea, lo malo es que se agoto el tiempo.. clock-clock, es hora de volver, mamá debe de estar esperando con un buen café, papá prendera la radio y escucharemos a Sabina: el son de tu pay pay vacuna mi deseo. Mi madre hablara de la promiscuidad de esa canción, yo me reiré a carcajadas. El café estaría bien, muy bien, para este pinché frió que congela mis dedos, compañía, eso seria perfecto, en esta sucia terminal de camiones, realmente no hay mucho que ver, un chorro de viejos cochinos, en sus ojitos libidinosos se puede leer todo lo que piensan: Me consta que no fui, rubia, tu debut, no wey, de plano no, tu y yo no somos del mismo rancho. Pero bueno no los puedo culpar, solo mira a las doñas que viene con ellos, que asco, francamente, parece competencia para ver cual esta más fea, ¿hee? un jinetito se levanto de su lugar y viene hacia mí, aaah no mames no más falta que me quiera hablar no, no, no: dimelo todo sin decir ni mú. Ja, al parecer vio mi cara de asco y opto por lo mas sensato, Largarse por donde vino, estupida, estupida Ale, Asesina, sister morfina, tenias que llevarte mi pinche carro, y andar de caliente, ¿y ahora yo que? Aquí esperando por que tu redujiste mi hermoso auto a un buñuelo, el para siempre es un bluff en horas de oficina. Ya... maldito camión, ¿no que pasaba cada media hora? Y para acabarla me ponen el reloj enfrente, ¿que no saben que eso me pone histérica? Aahh que tiernos, esos dos niños de aya se miran a los ojos: Desde que no te miro veo amanecer, patrañas, patrañas, indigentes y cursis para acabarla, si nomás quieres cogertela y luego abandonarla, maldito: date el piro y que te folle un pez, niña no le creas así son todos, primero te aman, luego te botan, la pasión es una ruina.
Valla, el transporte llego, un tipito de guinda recoge los boletos y revisa las maletas, nones, porque no quiero que tus pezones me requisen las despedidas de soltero, solo las maletas, no traigo nada, los churritos se quedaron en casa, me trepo al camión, una viejecita me arrebasa con sus montones de maletas y me golpea con ellas de paso, aah, ahí viene otra doña no quiero que me esté chingando, ni que me pisen por segunda vez.
Este camión esta lleno de locos, ¿Por qué? No manches hay un don de traje, bien cómodo el para viajar en camión, con daños a terceros, señor juez. Una señora, de seguro hermana, jaja con su faldota y su paraguas en la mano, Mantis religiosa, pantys gaseosa, y obviamente no podía faltar la darketa rara, muy mala, y con la pinché cara de niña, botas con media suela rota a fin de mes, mis padres jamás me dejarían salir así de mi casa. Ah, los camiones son perfectos para ver gente, son como los zoológicos, arriba de cada asiento hay una linda letrita para identificar la jaula, Las vecinas se han sentado a ver cómo agoniza el del noveno B, pinches doñas chismosas, nomás les falta el molcajete, están en todo, que les importa si el don de enfrente esta “levemente” borracho, además ¿que critican? ellas parecen sacadas de un mercado, entre vírgenes milagrosas, bolsas, jaulas con gallinas y cuanta la madre.
Naufragué…. No se puede hacer otra cosa, sumergirme en mi libro, es mejor que ver las caras de los desconocidos, por si lo sigo haciéndolo terminare riéndome de ellos en su cara, me perderé un rato, en las rayas amarillas de los papeles, como un buen pelele. El señor de traje sastre me interrumpe, “disculpa, disculpa” le importo poco que yo estuviera leyendo, y comenzó a hablarme de mi salvación, él junto con la señora de falda larga, me ayudarían a salvar mi alma, Me cansé, del trajín de los Caínes y los Abeles, amablemente y con una sonrisa: Señores, disculpen estoy conciente de que mi vida no tiene sentido, y seré condenada al infierno con lo que eso duele, mire usted. Los dos se alejan de mí, callados, y comienzan a murmurar sobre mi insensatez. Conejito, no me presiones, así estoy bien, deje la adicción de la iglesia hace años, la cambie por el chocolate.
maldito móvil tanto ring-ring tocando los cojones. Alo, Bueno, en unas horas, muy bien, si, una hamburguesa, ok yo te marco, si, yo igual, Te lo repito por tercera vez: yo también te quiero mamá. bay, colgué el teléfono y el camión se detuvo ¿llegamos? no, aun no, pero hay una revisión, ya van 2, malditos wachos, me tienen cansada, son las 11:00 pm, hace un friego de frió ¿por que nos tenemos que bajar? “Señores, buenas noches, estamos haciendo una revisión en contra de la mosca blanca que viaja a través de la fruta….” Osease... vamos entreguen todos sus naranjas, “esta bien todos abajo”, con permiso, no me apuntes con el almirez.
Los soldaditos tienen un café en la mano y lo disfrutan, mientras de mi camión se bajan señoras y niños cubriéndose con cobijas gastadas pero que evitan la congelación, la revisión empieza, “cuidado animal vas a romper mi ropa”, a la parejita melosa de la terminal la arrastran a un rincón y le piden sus papeles, Que abogado tan fino y mal pagado, si quieres firmo tablas en el ajedrez.
El viajecito se acabo, que bueno por que comenzaba a marearme ¿Por qué no arreglan las carreteras? Me bajo del camión, una viejita se orino en el asiento y el olor era un poco mas intenso que insoportable, tienes que aprender a decir adiós, la mejor distancia es la mayor.
Cuando salí, tacos de guisado, recuerdos para turistas, baños por 3 pesos, ¿y los telefonos? ring-ring, nadie contesta, demonios, opción b: cuando un taxi es una ambulancia. El recorrido estuvo largo, el señor que manejaba era amable y traía uniforme, bienvenida a la ciudad, “¿A dónde te llevo?” Derrapé en las noches duermevela de los moteles, pagando aranceles.
Sigo un poco mareada, me cansé del run run de los palmeros y los caireles, creo que esa es la ventaja de un rancho a comparación de una ciudad, demasiado ruido, nada nuevo que ver, ¿paisaje urbano?, la ultima vez que estuve en un motel no estaba sola, después de ti luna sin lunares, pero la rutina es la misma, la vuelta al calcetín, las sábanas impares, ¿puedes imaginar que tantas personas estuvieron en esta cama? la baba de las putas sin pedigrí, si, ya me siento en la ciudad, la cicuta de los bares, fetidez de fabrica, ratería express, delitos con luz de neón, y el amor que se vende en espectaculares y se cobra en los burdeles.
Una vez me escribiste “me impacta tu ignorancia del mundo, por que he podido distinguir que tu no formas parte de estos esclavos de la enfermiza sociedad, eso es lo que te hace tan especial.” creo que solo lo decías por que me amabas o me manché, con las arias legionarias de los cuarteles. Yo aun te quiero ¿sabes? Y acabo de llegar y ya te extraño.

tanto por hacer, me cansé…
del budismo zen de la tele…
de los desamores que huelen…

Nota: Aqui esta un video de la canción, esta en vivo, no se oye muy bien, (solo se oye al tipito de la camara cantar como loco) la original esta mucho mejor, si alguien la quiere, se la paso, pero bueno, la idea es que sepan de donde salen las letras rosas.



8.05.2006

Cuentos de la Infancia

Jamás hemos sido gente de dinero, todo lo contrario, de hecho mi familia esta llena de mujeres sumisas y hombres bien “machos” con un aire de superioridad inventado, en las reuniones familiares, las mujeres callan para que todos escuchemos hablar sobre asuntos: “de verdad importantes”. La cocina se llena de hembras que preparan y sirven la comida, se quejan sobre sus hombres y mientras alguna este ausente, todas las demás hablan de la infidelidad de la que ha sido victima (estas cosas, no solo pasan en las películas de Vicente Fernández).
Las costumbres se hacen “por que se dejan” dice mi madre, que al parecer es la única que se libro del Machismo en esta familia, claro si ven a mi padre se darán cuenta que es mas fácil de manipular que un títere, pero después de vivir con 3 hombres “machos de hueso colorado”, era de esperarse que buscara a uno que se dejara mandar.

En mi Familia la única cosa que siempre ha unido a todos es mi abuela, esa típica mujer sufrida, que hace que siempre nos veamos a las caras con sonrisas rígidas, aunque realmente no nos traguemos “todo por complacerla, que en cualquier rato se nos va”.
Lo mas rico de mi familia es la cena, si, además de mi abuela, eso es lo que le da un verdadero sentido a todo, la “tradición” que va desde tamales, pozole, menudo, sopes, tostadas, flautas y todas esas cosas que no pueden faltar en un “bello hogar mexicano”, pero que obviamente dejan sus secuelas, unos cuantos granos de maíz quedan atascados en la zona lateral del abdomen, lo que crea lo que vulgarmente conocemos como “pancita” o “lonjitas” así es que todas las hembras en mi familia eran “rellenitas” y los hombres también, por lo que desde pequeña fui amenazada:
-Te vas a poner “Gorda” como tu madre- Ahh… mi tío tan amoroso siempre
-No, yo seré una Dama!- Respondía con una sonrisa y orgullo de mi escuálida figura.

Oooh, y la razón por la que estaba tan flaca en mi infancia (y tambien por lo que jamas creci), era que siempre escondía las verduras detrás de los muebles o iba a vomitar al terminar de comer la sopa (acumulando la mayor cantidad de comida en mi boca, para después escupirla), tampoco se pueden olvidar mis exquisitos pasteles elaborados con lodo, creo que lo único malo de ellos es que decidí probarlos y ocasiono que a mi me diera hepatitis y tuviera los ojos amarillos como un gato, mi vecina, una de esas señoras que nunca pueden faltar que se meten en “todo” platicaba siempre conmigo:
-Lupita, bonita, regálame tus ojitos
-NO!!!!! Si te doy mis ojos no voy a poder mirar- decía, obviamente con una cara de terror que no puedo describir
-Andale, te pones los míos- decía la Chayo, que al parecer no aceptaría un no por respuesta, entonces hacia una mueca como de que se sacaba los ojos, (que por su físico y ademanes era algo así como Hermelinda linda) después de eso yo gritaba horrorizada:
-Nooooo.. Chayooo.. no hagas tu cochinero aquí. -Lo que finalizaba con una gran carcajada de todos los presentes.

Mi familia es “del sur”, Pajacuarán, Michoacán para ser exactos y como indican las tradiciones, a mi corta edad de 4 años me consiguieron un galán, estaba “comprometida” con un morrillo de 5 años, no me he de quejar, bastante de buen ver el niño, morenito, estatura promedio y al parecer su familia tenia mas dinero que la mía ¿Qué mas podía pedir? Así que yo como todos los mocosos babosos, fui al jardín de niños (donde iba el obviamente), cuando llegaba a mi casa salía y jugaba en los alrededores, que en aquel entonces eran un montón de lotes baldíos. Un día que jugaba ahí, vi algo en la tierra, eran como unas uñas que querían salir a la superficie, me pegue un sustote, llegue a mi casa corriendo y lo único que puede decir fue:
-ama, amaa... el diablo, vi al diablo que quería salir de la tierra- mi madre asustada, pero sabiendo que su hija inventaba bastantes tarugadas, fue a investigar, lo que encontró fue un regordete y muy feliz topo, cosa que hizo que se burlaran de mi por bastante tiempo.

Un día normal como cualquier otro, a la salida del jardín donde mi vecino nos esperaba, como siempre, para amablemente llevarnos a casa, el trayecto lo recorriamos en una gran bicicleta con una canasta al frente y cuando eres niño todo resulta exageradamente divertido, no te preocupas por el calor, los baches en la calles, ni que la bicicleta sea "del año del caldo" o ninguna de esas cosas que preocupan tanto a los grandes.
Llegamos a mi casa y salimos a jugar en el lote baldío enseguida de mi casa, mi juego preferido, “la casita”, el niño era muy simpático, así que nos reíamos mientras mi madre que nos observaba desde la ventana de la cocina, en eso este pequeño don Juan quiso pasarse de la raya y me planto un beso, la respuesta fue una tremenda cachetada que todos en mi casa oyeron y salieron corriendo a ayudar al pobre Alfonso, que se encontraba tirado en el piso de tierra y llorando amargamente, obviamente yo me quede sin prometido y mi abuela ha dicho en varias ocasiones: "aya en mi tierra, si a los 17 no estas casada, seras una solterona, cuando yo tenia 14 años tu abuelo, me robo y nos vinimos a vivir a Mexicali..." .

Cada que se reúne mi familia, entre carne asada, corridos y mucha cerveza … estas historias son relatadas, dando a entender que yo.. soy una chamaca babosa y jamás se me quitara.
Y mi tío me dice con una sonrisa en la boca:
-¿No que ibas a ser una dama?














7.31.2006

Dorina y Abel

[Real de Catorce]


Dorina como todos los domingos, fue a misa, y tuvo un contacto extraño con lo desconocido, al menos para ella, desdichadamente no fue la magnifica presencia del Señor, sino un pequeño escalofrió que la recorrió por completo, lleno su cuerpo de placer, llego al éxtasis con el dulce sabor del deseo.
Dorina siempre fue “casi, casi una santa”, como diría su abuela, creo que su mayor pecado consistía en haber llamado “cerda” a su madre (una liviana mujer de 120 kilos) había roto con el 4to mandamiento, había deshonrado a su “Honorable madre”. Entonces: ¿como es que esta mujer llena divinamente del espíritu de Dios, se atrevió a pecar ante los ojos del Señor mismo hecho de cerámica y clavado en una Cruz?.
No se necesita una explicación muy rebuscada, un cuerpo y una cara perfectas causaron el mismo efecto en la mayoría de las distinguidas damas de la primera banca, en la que presidían las mujeres solteronas del pueblo, todas ellas pusieron la misma cara que Dorina al ver entrar al sagrado santuario, a esa silueta humana, casi, casi divina.
¿Entonces por que hacer tanto alarde con la perturbación que creo este hombre en Dorina? Qué no, si las señoras de la primera banca, tienen la misma falta ¿no será compartida por todas y la condena será mas corta?
Todas las mujeres ahí presentes se abalanzaron sobre el ¿Acaso creían que ir a la iglesia les quita lo zorras? Una tropezó “casualmente” con el, otra le pidió que le ayudara con la colecta, y así una a una fueron a ofrecer sus servicios, con su lema siempre en mente: “Pá Servir al pueblo y asté”, lastimosamente el las fue rechazando, era todo un caballero, mas aun así, se sentía acosado, y como cualquier ser humano busca, lo que mas difícil le será de conseguir (Estupida mentalidad humana).
Y fue en ese momento en el que observo a lo lejos, una pequeña niña, incada ante el altar, frágil y pequeña, era una pieza perfecta para adornar cualquier habitación… pero, pero, ¿por que aquella mujer no se acercaba a pedir siquiera un autógrafo? todos lo conocían sabían que el era un actor de televisión, cualquiera desearían permanecer con el por lo menos una noche, pero aquella mujer no, se veía tan concentrada en su oración ¿Realmente creía que algún Dios bondadoso escucharía su plegaria?
Ella rezaba en silencio, habia algo en ese tipo que lograba que Dorina temblara en ansias y perdiera toda concentración... “Señor quitame estos pensamientos” entonces, sintió la mirada fija de alguien, no de alguien, sabia que era el, el clavaba su vista en ella, y sintió el acercamiento… su aroma, era un desconocido pero sabia que esa rica esencia afrodisíaca no era producto de ninguno de los viejos decrépitos que acompañaban a sus señoras, no, ese olor era de el.
Abel se acerco y se sentó en la banca mas cercana, miro a la niña, contemplo dulcemente sus cabellos, sabia… mas bien sentía, que ella se había percatado de su presencia, claro, la tensión en su espalda dejaba todo al descubierto, el pensó en hablarle ¿Pero de que? Tantos jodidos años de galán de TV y ahora, no sabia como sacarle platica a una mujer a menos de un metro de el, en eso escucho el tormentoso sonido acompasado de unos tacones, vio hacia el lejanía tapizada de losetas viejas y desgastadas, miro ahí un par de lindas zapatillas, desde ahí la inspecciono, linda falda, bonita blusa, un estupendo par de ojos, unos labios delineados fríamente con un rosa nacarado, su boca comenzó a exclamar a una velocidad impresionante esta plegaria:
-Hey tu eres Abel, ¡si! el que sale en VOZ EN EL SILENCIO
-Si, soy yo... jeje
-Oyes me das tu autógrafo, mi abuela esta enferma y no me creerá que te vi. Eres más guapo que en la tele... bla bla bla bla bla bla….
-Aaah... si- cuando aun estaba platicando con su fan (si a eso se le puede llamar platicar) vio como Dorina salía por la gran puerta de roble oscuro, dirigiéndose silenciosamente a la calle.
-Ok, mira te doy mi teléfono me hablas y te doy un autógrafo para ti y para toda tu familia, es mas te doy una taza con mi foto pero tengo que irme ¿si?- en eso extiende una tarjeta se la da y sin escuchar respuesta sale corriendo, en cuanto atraviesa el umbral de la puerta choca con un caso con monedas de un señor que pide “Ayuda Voluntaria” para alimentar a dos pequeños de pies sucios que lo acompañan, el la ve y piensa en gritarle… pero no sabe su nombre, y mira al vagabundo mentarle la madre por haber tirado todas las monedas, entonces saca de su cartera un billete lo desarruga se precipita al piso y recoge rápidamente las monedas:
- Tenga, tenga… perdón, disculpe, es que se va la mucha… – antes de que pudiera terminar la frase Dorina había desaparecido de su vista. El se quedo ahí a media calle, mirando para todos lados, después lo tomo todo con resignación al fin y al cabo, era solo una mujer, y no había problema, siempre había mas, en eso se acercaban a el dos niñas con uniformes de secundaria, que llevaban rato observándolo.

Soy la numero 30 en una larga lista de amantes

-Valla, ya no se ve…-Dorina estaba empapada de sudor, no solo por la correteada que le había hecho dar el atlético personaje de TV, sino también por el desorden de sus pensamientos. ¿Qué era todo eso que había sentido? ¿Estaría enferma? ¿Perturbada?
Al día siguiente Abel estaba en la iglesia, esperando "fervientemente" que ella llegara, toda la noche la había soñado; el sueño era recurrente, el la perseguía a través de un sin fin de calles, y jamás la encontraba o cuando lograba encontrarla, ella se encontraba besando la cruz de Cristo, y el trataba de separarla y acercarla mejor a sus labios quitándole el frió sabor de la madera, pero ella, ella seguía aferrada a su cruz, el despertaba bañado en sudor, sabiendo de su rival, contra el cual no podía competir, eso se repitió constantemente toda la noche.

Tengo momentos que me elevan, otros sucios que me entierran,
Voy al cielo y al infierno ¿Dónde estarás?.
Y decido olvidarte,
Y decido invocarte la herida se ha convertido en mi nuevo amor…

Pero ya era temprano y el esperaba, la misa comenzó, las señoras cantaban desentonadas sus plegarias a un Dios sordo, Abel se desespero, ella no llegaba y el estaba cansado de ser el centro de atención, hasta el mismo Sacerdote (un gordo bonachón, con un atuendo ridículo que lo hacia lucir mas obeso aun) lo observaba, cuando comenzaron las lecturas, Abel ya estaba desperado, decidió largarse de ese lugar, y así lo hizo.

Cuando se marchaba la miro, estaba tras una columna, ocultándose, y al verlo partir había salido de su ingenioso escondite, ella al mirarlo volvió a su guarida, y el sutilmente se acerco a la puerta de roble haciendo que ella lo siguiera con la mirada y se percatara de su partida, entonces el se tiro al piso, y a gatas cual penitencia entro de nuevo a la iglesia, se acerco lentamente a ella, y al llegar cercas de sus pies, los quiso besar, lo considero… recorrerla, posar sus labios en sus dedos e ir escalando lentamente, probando la blanca masa de la que estaba hecha, no tardo mucho en darse cuenta que era una estupidez, esa mujer no lo conocía, no sabia su nombre, era una mujer de pueblo… eso se notaba, si el trataba de pasarse de listo, estas mujeres lo sacarían del templo a escobazos, con gritos y escupitajos.

Así que recobro la compostura, se puso de pie ante la mirada atónita de los “creyentes”, que enseguida comenzaron a balbucear:
-ya viste... ¿No es Abel?,
-¡si! ¿Vino de vacaciones con su familia?- a el pareció no importarle nada muchos menos todos los comentarios de esas viejas que vivían como ratas de iglesia.
- su ultima novia lo dejo por que lo encontró saliendo de un motel con otra
-Ave Maria purísima, no puede ser posible, como tiene la insolencia de pararse en la casa del señor después de eso.
-el Padre debería de sacarlo de aquí. En mis tiempos cuando…
Las mujeres creían que el no oía, pero el sabia esa conversación ya de memoria, solo la ignoro ¿Ellas que saben de la vida si viven aquí? Se olvido de las criticas o al menos lo intento, fue sencillo pues ella estaba ahí, Dorina le daba la calma que necesitaba, era como un analgésico, el pensó, pensó y se canso de hacerlo, no supo que decirle a “una mujer como ella”, alcanzo a notar muchas cosas, ella ocultaba su cuerpo tras un sin fin de prendas, pero aun así no podía ocultar el contorno de su silueta, no era una niña, eso lo demostraba su cuerpo, aunque su cara indicara lo contrario, el deseba tantas cosas, pero no se decidió por ninguna, así que sabiendo que no era un hombre de fe, y al ver todas las miradas que en ese lugar lo culpaban, hasta las mismas tiesas esculturas de los santos, lo veían de reojo desaprobando cualquier contacto, “ni Dios ni los mismos hombres aprobarían tal abominación”, el fuera de Juego era evidente, se estaba cansando de los ojos de ese Jesús acusador que lo mira todo con aire de superioridad… Así es que se fue, prometió ahí ante el altar no volver, no pensar mas en esa señorita, ella era una mujer de Iglesia y el un hombre de Mundo...

En cuanto salio de la iglesia miro al vagabundo tirado a un lado de la puerta, los dos pequeños se veían a lo lejos jugar con una pelota, el saco su cartera y extendió un billete a su viejo amigo, entonces sintió el roce de una mano en su hombro, volteo, y lo que notó tardo cierto tiempo en creerlo, era ella…
-hey, perdiste esto - Dorina le extendió su mano y le dio un pequeño rosario, el no comprendió, ese rosario sin lugar a dudas no era suyo... ¿Para que chingados ocupaba el un rosario? Fue la escena mas tonta que se podía presenciar, una chica devolviendo algo que realmente ni siquiera le pertenecia, Abel no desaprovecho, extendió sus manos y tomo el rosario,
-Gracias, de verdad no se como podré pagártelo-obviamente aquí salieron sus carismas de actor.
-de nada
-de verdad, es algo muy valioso, es mas de alguna manera te tengo que pagar ¿que te parece un helado?-Ella no contesto, no sabia como hacerlo.
-aah que tonto, te quiero pagar con un helado, como si fueras una niña de 12 años perdón- entonces el aproximo su boca a la de ella, ella no supo que hacer, nunca había besado a nadie, solo sentía como el, la manipulaba a su antojo, y ella se dejaba hacer.
-me gusta el de chocolate
El no dijo nada, la tomo de la mano y la llevo a la nevería, tomaron un helado en silencio, no había mucho que decir, ella solo esperaba que el pusiera sus labios de nuevo en los suyos, se sentía incrédula de estar con el, tenia chocolate, miedo, azúcar, ansias, frenesí y bombones revueltos en el estomago. El… solo tenía nervios, sabía el protocolo, más no sabia de ella, ni quería hacerlo.

ELLA: Deja un beso distinto en los labios de mi soledad
EL: Mi alma busca la calma, son besos sin saliva, no tienen vida

El anonimato les servia a ambos, en los ojos de ella se observaba la lujuria, con un dejo de inocencia que le hacían entender que ella tenia miedo, pero aun así, toda la curiosidad de una chiquilla experimentando algo nuevo. El veía todo como un reto, era algo nuevo para el “carne fresca” de esa que no se ve muy seguido en los mercados urbanos, de repente la última mordida fue articulada por el, había terminado su helado, y ella estaba a punto de hacerlo, entonces, las acciones tenían que salir pronto:
-mmm, ¿quieres ir a caminar?
-si, esta bien
El amor no acepta cuartas reflexiones

Comenzaron a caminar, por los rincones del pequeño pueblo, las miradas de todos estaban encima de ellos, no les importaba y los dos se miraban, se besaban, se mordían… simplemente se tragaban. De repente como “una maldición del Señor” comenzó el cielo a llenarse de espesas nubes, e instantáneamente comenzó a llover, ella entorno sus ojos al cielo, se asusto, y el valientemente la abrazo, acercando su cuerpo húmedo lo mas posible al suyo, el plan ya estaba en marcha: irían a su casa
-Mi casa esta cerca ¿corremos?-Ella no contesto, solo lo miro con miedo, pero en pocos instantes recobro la valentía:
-Vamos, pero ¡apurate!, nos vamos a enfermar.
Los dos corrieron abrazados, llegaron a la puerta de su casa:
-Aquí, me estoy quedando, es pequeño, pero es mejor que seguirnos mojando.-La arrastro hacia el interior del lugar, era oscuro, pero eso se soluciono con un movimiento de la mano de Abel, tocando el interruptor todo se volvió luminoso, el lugar tenia solamente basura, comidas enlatadas de mas de una semana, demostrando la carencia de una mujer en ese lugar, solo había un sofá, en el que se encontraba una cobija y una televisión pequeña que demostraba que ahí pasaba las noches. Con un rápido movimiento el aparto la cobija y dejo que ella se sentara, ella miro todo con los ojos grandes aparentemente asustada, pero cada que miraba a Abel recuperaba la seguridad, como una niña que mira a su padre y sabe que nada, nada malo puede pasar, el no tenia ganas de esperar, quería probar esa carne tersa que se encontraba frente a sus ojos, así que sin avisar le planto un beso de esos de “verdad” tratando de con lengua llegar hasta su garganta, ella temblaba, el no sabia si era por deseo o por que en verdad estaba nerviosa, no quiso investigarlo imagino que lo segundo, el simple hecho de lo desconocido lo incitaba en sobremanera, comenzó a desplazar su mano, lentamente recorriendo su cuerpo, tocando la tela de su falda, su ropa era suave, estaba impregnada a perfume, pero eso no es lo que el buscaba esa noche, lo que el quería era tocar su piel salada, y recorrerla, pausadamente. Dorina se mantenía quieta, aun no sabia que hacer, estaba demasiado extasiada, pero todo el encanto desaparecía, pues el silencio dejaba demasiado tiempo para preocuparse ¿Cómo iba a explicar lo que estaba haciendo?
Arar con mis dientes tus labios,
Cultivar mi nombre a tu lengua

Antes de que ella pudiera pensar en una buena explicación el ya había desabrochado ávidamente su blusa, que ahora descansaba en el piso, Dorina la observa asustada. Y sin dar tiempo a que pudiera negarse, a seguir con este juego que comenzaba a aterrarla, el recorrió el tirante de su sostén resbalándolo por su hombro, y después quito suavemente la tela que cubría su seno, Dorina lo miro aterrada, ese juego para ella había acabado, el al darse cuenta de todo su miedo la abrazo, la beso, y Dorina acepto, se desabrocho dejando todo su torso al descubierto.

Colgado de su dulce cuello

esta ese Cristo de nuevo, Abel se puso un poco pálido:
-Oyes ¿podrías quitarte eso?-ella lo mira extrañada
-¿Esto? ¿Por que te da miedo? – y rompe el pequeño hilo que sostenía al Jesús equilibrista, que comienza a caer deslizándose por en medio de sus pechos.
-No, no me da miedo, es solo, solo... me incomoda un poco.
De ahí en adelante las palabras son excluidas, la noche transcurre entre murmullos, alaridos, chillidos, gritos y gemidos, pero solamente eso necesitaban.

Escuchando de tu boca el trueno,
Que besa mi cuerpo entero que suda como vela ardiendo

Abel comenzó a juguetear, sus labios eran ágiles comenzaron a recorrerla, pasando sutilmente por cada rincón de su sedosa piel, se sentía embriagado, la besaba con tanta fuerza, que ella se tambaleaba, entonces tratando de acabar con ese suplicio, la tumbo en el sillón, y comenzó de nuevo a besarla; la frente, la nariz, los labios, el cuello, los senos, el abdomen, el ombligo, después de eso sus labios encontraron un inconveniente para seguir el camino, era su falda, ahora era todo un estorbo, el con los dientes, saco el botón por el ojal y corrió el cierre metálico, a continuación ya un poco desesperado quito su boca y la ensamblo a la de ella, mientras con sus manos desprendió el pantalón, ella ya no quiso abrir los ojos “El me quiere” pensó en silencio, mientras el la adentraba cual animal hambriento.

Conquistarte fue algo bello,
Construir una ciudad en tu cabello,
Cuando creo que te conquiste basta con descansar mi cabeza en tu pecho que se levanta como cisne al mar,


Cuando Abel despertó estaba solo en la habitación, La busco, pero ella había corrido de ese lugar en cuanto a el le había ganado el sueño ¿Acaso no es así como terminan todas las historias de amor?

7.21.2006

Comfortably Numb

[Pa Mi Natas]

Notita, notita: este escrito raro, esta según yo, basado en la rola de Pink Floyd (una de mis favoritas y que me ha sacado del hoyo muchas veces) obvio esta en ingles pero este escrito se veía muy feo y pocho… así que busque una traducción y mas o menos así quedo:


Hoy es un día nublado, creo que no hay algo que deteste un poco mas que los días nublados ( Ok, si la sopa... pero solo un poco) la gente dice que es mi locura, yo digo que es mentira, los días nublados realmente me deprimen, digo... si gente tiene derecho a ponerse violenta o extraña por el efecto de la Luna, cual es el problema de que yo me sienta triste por unas espesas nubes negras.
Así que estaba yo, en el marco de la ventana (no, no soy la de foto, pero ojala lo fuera) estaba mirando, básicamente aburrida… mucho, claro era domingo, y a menos que quieras ver la lucha libre o alguna película cómica americana (sobre como un perro hace a un equipo ser el campeon en un juego de futbol) no hay nada en la tele, así que estaba ahí en la ventana, en uno de esos momentos en los que tu cabeza se pierde en el limbo y no piensas en nada, así estaba yo, entumecida, aflojerada, cansada, el sueño se acerco silencioso como siempre suele hacerlo, y llego a mi tan rápido que nisiquiera me di cuenta; soñé…. ¿soñé?, no recuerdo de que era el sueño, estaba así con la mente en blanco y mi cuerpo callo en un estado analgésico, comatoso, extraño, simple y sencillamente ¡no podía moverme! Antes de entrar en pánico, me explique a mi misma que todo era producto del cansancio y me quede ahí, solo pensando: ¿Qué voy a hacer mañana? ¿Ya lave el uniforme? ¿Qué haría mi ama de comer? Y todas esas cosas... que uno piensa antes de despertar por completo… de repente un sonido me hizo reaccionar, mi madre me hablaba:

-Hola, ¿Hay alguien allí dentro?- Dijo mientras revolvía entre la cobija en la que yo me encontraba (esa es su forma de demostrar afecto).
-Aaaassshhh... no ama no hay nadie- fue cuando note algo mas extraño aun… conteste, pero ella no me escucho, el sonido se quedo ahogado… en mi, era como si estuviera hablando para mis adentros, pero en realidad mi intención no era esa, entonces trate de incorporarme, pero, valla sorpresa.. No pude, estaba adherida a la cama, me sentía pesada, y no me podía mover, esos momentos, sobre todo los primeros fueron algo de lo mas desesperante, no puedo describir que tanto, creí que era una mala broma, sentí ganas de llorar, pero mis lagrimas no salían, no mojaban mi rostro, solo, solo sentía la humedad dentro de mi, mis ojos ya no se abrían, desde ese momento ya no mas.

-Solo cabecea si puedes oírme, ¿Hay alguien en casa?
Mi madre seguía con su pequeño juego, al parecer, aun no se daba cuenta de mi desesperación y mucho menos de que no podía moverme, hablar, reír, o hacer cualquier cosa, mas que estar en oscuridad y escuchar todo como una inmensa serie de ecos.
-Mamita! oyeme! toy aquí...
Cuando mi progenitora, arranco la cobija, que me cubría, grito:
-ya estuvo bueno huevona, andale levántate vamos al mercado.
Después…después, solo alcance a escuchar un grito, al mismo tiempo alguien se tropezó, eso me asusto en sobre manera:
-¿Que chingados ama, por que gritas? ¿Qué no sabes que me duele la cabeza cuando gritas?- alguien se acercaba, se escuchaban sus pasos, cuando llego solo escuche que dijo:
-¿Qué paso?
-Se fue, se fue
-¿A dónde? – pregunte yo… pero obviamente ellos no me escuchaban, de ahí en adelante solo escuche llanto. Mi madre sollozaba, como si estuviera en un entierro…

Momentoooo!!! Mi madre llora, ¿yo me fui? Cuando carbure y me dije a mi misma... estas muerta, comencé a quererme carcajear... pero obviamente recordé que no podía mover ningún músculo de mi cara así que me ahorre la desesperación, (aahh... ni muerta se me quita lo floja y apática)

(Vamos, ahora)

-Ja! Ahora... Vamos ¿a donde? Realmente esa es una buena pregunta, pensé que cuando llegara mi día, todo seria mas trágico, creo que eso es cruel a juzgar por los llantos que se escuchan desde la recamara, pero bueno, a lo que me refiero es que yo creí que todo seria mas doloroso, pensé que sentiría un gran dolor y luego vería una luz, y me guiaría, y después me mandarían directo al infierno o al cielo si es que mi limosna había sido la suficiente como para comprar al exigente Dios. Pero encambio, me encuentro aquí en una especie de monologo extraño, y a oscuras, es hora de pensar; si neta me morí, que sarra, jamás conocí el amor jajaja… bueno, si, pero enamorarse de un gay no es lo mejor que puedes hacer de tu vida, así que ahora si, me quede con las ganas de decir ¡lo siento!… creo que ( Gustavo, Carlos, Fernando, Alonso y todos los demás que me faltan y que alguna vez me lo dijeron) tenían razón, los príncipes encantados no existen, y no, no llego uno a mi vida, debí de conformarme con algún bello sapo que pasara por ahí, lastima, no lo hice... jaja, después de todo no es tan trágico morir virgen.

-Mtaaa... -cuando comenzaba a acostumbrarme a mi monologo un ruido interrumpe todos mis planes ¿futuros?... bueno como sea, la ambulancia viene en camino, oyes… eso significa que quizás, las cosas no estén tan mal, me reviven con esas cochinadas que dan toques y todos contentos y felices, ¿entendiste ama? todos felices, deja de llorar haces que me duela la cabeza, por favor detente.

-He escuchado que te sientes mal. Bueno, yo puedo aminorar tu dolor, ponerte en tus pies de nuevo. Relájate.

Eso es lo que dijo el enfermero, valla, creo que mi caso es mas típico de lo que yo imaginaba, para mi el estar viendo las putas nubes es muy normal, pero no el caer desmayada o muerta así de repente, eso ya no entra en mi rango de “Normalidad”. Creo que Llegamos al Hospital ¿Cómo lo se? ¡Facilito! las puertas de la ambulancia se abren, lo se por el ruido y todo el aire que entra, también por las estupidas rampas mal hechas que hacen que la camilla bote, haciéndome sentir parte de una lavadora.

En fin mi madre que nos acompaño en todo el trayecto de la ambulancia y que no dejaba de llorar ahora simple y sencillamente se detuvo, desapareció… su llanto quedo suprimido por montones de quejas que se oyen en un hospital, valla, que bueno, todo su mariqueo estaba haciendo que me estallara la cabeza,

-Necesito algo de información, primero.
-A la madre... ¿y eso?
-Solo los hechos básicos,
-Creo que intenta platicar conmigo ¿Conciencia?, no se que sea ni de donde venga, pero mas vale ser cortes, mmm la información ¿Sobre mi vida?
-Si..
-Mmmmmmm... Yo imaginaba que todo era mas sencillo, que cuando morías todo lo que habías hecho en tu vida pasaba rápidamente por tu cabeza, y ya, no que tenias que hacer un recuento de los daños (Ups... eso sonó a gloria trevi) bueno los hechos básicos, los hechos básicos, me llamo Elvia Guadalupe, tengo 20, estudio arquitectura, o debería decir ¿Estudiaba?, no se... ¿Qué mas quieres saber?
-Todo
-mmmm muy exigente, me gusta la música, el arte, la literatura, todas esas cosas que no dejan dinero, aaaaaahhh pero como sirven de entretenimiento. Soy sinceramente una niña, me divierten las mismas cosas, las caricaturas, los objetos brillantes, las cosas que cortan, los columpios son mi fascinación y los dulces, siempre fui una buena católica, voy a misa todos los domingos y eso me quita siempre los remordimientos de mis acciones entre semana.

Antes, antes solía ser fría y rebelde, anarquista y revolucionaria, solía tener amigos y ser muy borracha, esos tiempos pasaron, creo que la juventud se acabo… y dio paso a una niñez que me deja estar sola con mis fantasías, miento en exceso y lo peor es que siempre creo mis mentiras, mi padre mi padre siempre quiso un niño, pero yo nací niña, y ha sido uno de los males de toda mi vida. Creo que esos son los hechos básicos.
-¿Puedes mostrarme donde te duele?
-Mmmmm… no me duele nada, yo estaba muy tranquila, bueno un poco deprimida, pero solo pasó de repente y no me duele nada, bueno si un poco. Siento vació, como que me falta algo
-No hay dolor, tú estás retrocediendo.
-¿Perdón?
-Lo que oíste, El humo de una barca lejana en el horizonte.
-Creo que no estoy entendiendo muy bien ¿Por que retrocedo? ¿Qué barca?
-Mira es sencillo, las cosas que estaban en tu vida, estaban ahí, pero tan alejadas como una barca en el horizonte, mas lejos aun, como el humo de esa barca, por eso no te duele, solo vas para atrás
-aaah.. Mira que filosófico y profundo eres...
- Estás viniendo solamente a través de ondas, Tus labios se mueven pero no puedo oír lo que estás diciendo.
-Si, eso, por favor dime, por que no me escuchan, ¿de verdad estoy muerta?
-creo que dirás que esta muy choteado, pero siempre lo has estado
-buuuu.. cátedra de mi abuelita
-Cuando yo era un niño tenía una fiebre. Mis manos se sentían como dos globos. Ahora tengo esa sensación de nuevo. No puedo explicar, no lo entenderías. Así no es cómo soy yo.
-Oh, valla presentación, realmente amigo, hablas muy raro, yo no entiendo mucho de lo que dices, y al no tener cara o forma no se si realmente puedo confiar en ti
-Eso depende, de lo que quieras hacer
-¿Quién eres extraño compañero?
-Soy quien quieres que sea…
-¿En español?
-Soy tu Dios, tu buda, tu mahoma, ala, el diablo, un extraterrestre, tu misma, soy lo que quieras creer
-me haces sentir como una tonta, Ok, no digas nada, no tienes que afirmarlo. Estoy entumecida confortablemente. Eso es, no me duele nada, solo estoy entumecida, un poco oxidada y fuera de uso, ¿todo volverá a la normalidad? ¿Supongo que viniste a decirme que la he regado en mi vida y esta es la segunda oportunidad? Ya entendí, así que por favor, dile a mi madre que se calle, no la soporto, en cuanto entro a este cuarto, no puedo ni oírte, solo la oigo a ella, anda revíveme para que este drama se acabe, y dile al estupido del doc, que no me ahogue mientras dormida, que solo estaba descancanzando.

-O.K. Apenas un pequeño pinchazo. Y no habrá más… ¡Aaaaaaaahhhhh! Pero puedes sentirte un poco enfermo

Aun me pregunto a quien le dijeron eso, creo que fue a mi madre, o tal vez a mi padre por que si no seria: “puedes sentirte un poco enfermA”, solo escuche que se abrieron paquetes, y sonó como si alguien estuviera llenando una inyección.

-Hey doc… la que ocupa medicina soy yo, que no ve que no puedo moverme
-el no te escucha
-aaahh ¿me lo juras?

Nadie contesta, demonios, creo que me pase de grosera, ahora otra vez sola, sin Dios, o Peter Pan o quien fuera, otra vez sola, mi madre dejo de llorar, creo que lo que oi era un sedante, que bueno, realmente lo necesitaba, era insoportable.
La camilla se mueve, y siento como me cobijan, mi piel siente el suave roce de la tela, no inventes esto es una vil película barata, nunca pensé que las cosas acabaran así, y ahora que ¿al panteón? Si… y me entierran viva a la KillBill, mira que originales!

Me temo, que no mis amigos lectores, mi pequeño cuerpo no fue a dar 6 metros bajo tierra tan pronto, primero me llevaron a ponerme bella, nunca lo fui, pero creo que nunca es tarde para empezar, mi asesor de belleza me susurra al oído:
-¿Puedes pararte?
-Si baboso… parate y anda… ¿Qué te crees Jesús o que?

Esta fue la ocasión elegante que esperaba, para hacer todo lo que jamás hacia por flojera, pintaron mis labios, pusieron rimel a mis ojos, mucho polvo, creo que hasta tuve un lindo color en mis mejillas, me pusieron un vestido, uno negro de seda que siempre estuvo en un cajón, por que yo decía; no, hoy no, en alguna ocasión especial, ¿Qué mejor que esta? El vestido no me cerraba muy bien, cada día estaba mas puerca, jaja pero la solución ha llegado, ¡ya no puedo abrir la boca!, además estaré en una caja, nadie notara que el zipper del vestido no ha cerrado, ¡me veré estupenda!.

-Creo que está funcionando. Bien.
-mmm yo creo lo mismo nunca me había sentido, tan empanizada.
-Eso te mantendrá marchando para el show.

Verdaderamente no soy yo, me siento mas como un payaso, pero no importa, nisiquiera se fijaran en como me miro, solo, solo me llenaran de sus lagrimas y sus mocos. Una de las cosas que si quiero saber es quien chingados estará ahí, pero que lastima no los veré, solo los escuchare y fui mala, pero no tanto, aun no reconozco el llanto de todos, bueno Elvia, vamos por pasos.

-Vamos, es hora de irse.
-jajaja no manches este wey, pa que me avisas… tu llevame a donde quieras.

Llegamos al lugar y temo decirles, queridos amigos que no podré describirles como era el sitio, para mi era igual que todos, oscuro, solo podía ver el interior de mis parpados, aunque tenia un distintivo, ese jodido aroma a incienso barato, mi hermano sabia que adoraba el incienso, pero no inventes, no tenia que ser del de la waldos.

-Cuando yo era un niño tuve una efímera ojeada, afuera de la esquina de mi ojo. Di vuelta a mi mirada pero se había ido. Ahora no puedo poner mi dedo en él. El niño ha crecido, el sueño se ha ido. Estoy entumecido confortablemente.

Esto se acabo, por fin los malditos y estupidos sonidos, todos los lloriqueos de las viejas locas que ni conozco, mi hermanita que mas que llorar parece que se carcajea, por fin, no los escuchare, están a punto de cubrirme de tierra, ¿Cómo lo se? Pues por que he sentido como me han bajado hasta aquí con brusquedad como si yo no fuera una persona, sino un costal de papas, así siento, como poco a poco la tierra se desmorona, y escucho a los hombres jadear por todo el esfuerzo que hacen en echar las paladas de tierra sobre mi, pronto, muy pronto estaré toda cubierta, la tierra estará por todos lados, no me preocupa mi vista no cambia en lo absoluto, el olor si, pero como amo ese olor a tierra húmeda, es mejor que el perfume barato que me pusieron los gays que me maquillaron. Si este es el fin de la historia, fue algo raro, aun estoy esperando que el hombre raro de hace rato aparezca, pero no lo hace, entonces esperare a mis amigos, ellos son los únicos que pueden salvarme, ah no sabia que la idea de ponerle colchoncito a los ataúdes fuera tan buena, se siente como una rica cama, esta muy pequeña, pero no me puedo mover así que no hay muchos inconvenientes, puedo seguir aquí por mucho... mucho tiempo…

Mis amigos llegaron, no necesito verlos para saber que están aquí, han tenido que excavar la tierra para verme, ha sido un largo viaje, pero llegaron, se han acercado a mi cariñosamente, me dan besos, prueban con sus labios el exquisito y corriente maquillaje del que estoy embadurnada, pero no importa aun así ellos me devoran.

7.14.2006

Goodbye Bluesky

-¿Y de que color es eso?- digo mientras dirijo mi mirada y mi dedo índice hacia las alturas.
-Azzzuuullllll!!- me grita la pequeña Luisa- Muy Azzzzzuuuuulllll- y comienza a dar de brincos.
- Si!... Muy bien! –La tomo de la mano y comenzamos a caminar adentrándonos en el extraño parque en el que nos encontrábamos, creo que me he encariñado demasiado con ella, pero es imposible no hacerlo a juzgar por su dulce apariencia, esos cabellos castaños, su carita tostada por el sol, sus ojos grandes y almendrados.. oscuros pero a vez tan luminosos y sobre todo ese cuerpo, tan pequeñito y frágil, en ese momento Luisa interrumpe abruptamente mis pensamientos...
-Tía, tíaaaaa –Quiero que me regales un “Pedacito”- y me extiende las manos esperando que realmente ponga un trozo de cielo en ellas.

Llevaba media hora jugando con la niña de 4 años, “dime: ¿de que color es?” y hasta el momento ya tenia en su pequeño morral: 1 hoja amarilla, una flor rosa, una piedra gris, y su próxima adquisición seria… El Cielo Azul

-Me temo que esto- digo mientras dirijo su carita hacia arriba- es lo único que no puedas llevarte esta tarde.

La pequeña pone una cara que me parte el alma y el corazón juntos, una especie de puchero, que me hace comprender que mi hermano la ha maleducado bastante. Trataba de encontrar una excusa para Luisa, para decirle por que el cielo no nos dejaría capturar siquiera la mas pequeña de sus partes, pero en eso mi salvación apareció arrastrándose en la corteza de un árbol; era una iguana, de un verde lo suficientemente escandaloso como para que cualquier niño olvidara el tonto azul y se hipnotizara por ese exuberante verde, los niños suelen ser muy sencillos… y olvidan todo con gran facilidad, lastima que los adultos no seamos como ellos...
-Mira, mira, un MOOOUUSSSTTRRROO- me dijo la niña abriendo mucho la boca y los ojos como para expresar lo magnifico de ese descubrimiento.
-jaja.. no… no es un monstruo, es una iguana.-la infante que como todas a esa edad creen saberlo todo, en su expresión me dio a entender que no era necesaria mi explicación y se perdió entre los arbustos para cazar al horrible animal.
Yo me quede ahí, rodeada de árboles, sola y en silencio, bueno no tanto, aun oía a Luisa gritar:
-Esperame fea! Te voy a atrapar
Pero una de dos; o me acostumbre o la niña se alejo, pero yo deje de escuchar sonidos, y me escape con mis pensamientos:

Bajo este cielo, siento la desnudez, no del cuerpo sino del alma, es tan grande y placentero, promesa de montones de religiones y ambición de millones. Para hacerlo supongo que alguien derramo un gran bote con pintura, pues algo tan bello pocas veces suele ser planeado, imagino a esa inmensa mancha azul apoderándose de todo, y el invalido pintor, sin saber que hacer ante tal desastre tira de sus cabellos y se desespera, entonces creativamente hace una enorme bola de fuego que hace que la pintura seque y al verlo por fin terminado, descubre que es toda una obra de arte, pero no puede dejar que nosotros lo arruinemos, no… así que decide dejarlo lejos, fuera de nuestro alcance, para que siempre soñemos con cosas como que algún día podremos volar...

En ese momento me dije a mi misma ¡Déjate de fumadeces! Comencé a seguir los sonidos que hacia mi pequeña sobrina, mientras me dije a mi misma en voz alta:

-¡Yo también quiero un pedazo de cielo!